15 septiembre 2008

Mensaje

‘Caín y Abel’

“Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón. Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra” (Génesis 4:1,2).

Estos dos muchachos fueron los dos primeros hijos nacidos en el mundo, ambos eran hijos de Adán y Eva, ambos se criaron en el mismo ambiente, ambos recibieron la misma instrucción y enseñanza sobre el Creador, la creación de todas las cosas. También fueron informados sobre cómo salieron del Edén, el juicio y sus consecuencias. La Biblia nos dice: “Y aconteció que andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de las ovejas…” (Génesis 4:3,4). ‘Andando el tiempo’, esto era cuando ya eran responsables y concientes que tenían que rendir adoración a su Creador.

Pero ¿por qué le agradó y acepto Dios la ofrenda de Abel, y no la de Caín? Aquí esta envuelto tanto la ofrenda como también la actitud del ofrendador. La clase de ofrenda de Caín era del fruto de la tierra y del fruto de su trabajo. Dios había pronunciado maldición sobre la tierra y por lo tanto no era una ofrenda adecuada para honrar a Dios. Esa ofrenda era del fruto del trabajo de Caín, de modo que él traía como ofrenda su trabajo, su fuerza, sus méritos propios. Con esa clase de ofrenda Caín le estaba diciendo a Dios que no aceptaba que la tierra fuera maldita, que el pecado pudiera separar al Creador de la criatura y que tenía que haber una reconciliación.

Con esa ofrenda no aceptaba la necesidad de sacrificar un animal y derramar su sangre como sustituto del pecador. Con esta ofrenda mostraba su incredulidad en el Plan Divino para la redención de la raza humana por medio del sacrificio de la simiente de la mujer. Por todo esto, Dios no recibió la ofrenda de Caín, “… que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mato? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas” (1Juan 3:12).

¿Por qué Dios recibió la ofrenda de Abel con agrado? Abel escogió lo mejor de los primogénitos del rebaño. Su ofrenda fue un cordero que fue sacrificado y derramó su sangre así como Dios había establecido, derramando la sangre de un animal para que con su piel cubriera la desnudez de sus padres. Con esta ofrenda de sacrificio, Abel confesaba que el pecado le había separado de Dios y que necesitaba reconciliación con el Altísimo. Con esta ofrenda Abel reconocía y aceptaba la justicia y la rectitud de Dios y mostraba su fe en el Plan de Redención.

¿Qué clase de ofrenda traemos a Dios? Después de que Dios aceptó la ofrenda de Abel y rechazó la de Caín nos dice la Biblia: “Se ensañó Caín en gran manera y decayó su semblante” (Génesis 4:5). En vez de arrepentirse por insultar a Dios con su ofrenda, se enfureció en gran manera. Pero el Señor como es tan bueno le dio una nueva oportunidad (Génesis 4:6,7). Oportunidad que rechazó y decidió por lo contrario hundirse en la desidia y el egoísmo, decidiendo en última instancia asesinar a su propio hermano. Abel fue el primer ser humano que dejó esta tierra de los vivientes, pero también, el primero que entró al Paraíso de Dios gracias a su fidelidad en el Creador.

Pero como la misericordia de Dios es tan inmensa, el Todopoderoso le volvió a dar otra oportunidad al fraticida de Caín (Génesis 4:9), pero éste, con su corazón endurecido rechazó al Señor. Caín mintió a Dios. Él había asesinado a su hermano y se lo negó. Con esta respuesta Caín lanza otro ataque contra Dios. Era como diciéndole a Dios: ‘Aceptaste la ofrenda de él ¿por qué no le guardaste también? Debiste haberlo guardado…’.

Y Dios al ver que Caín en vez de arrepentirse y aprovechar la oportunidad, lo insultó de nuevo, entonces decidió darle su merecido (Génesis 4:11,12). Amado peregrino, Caín renunció voluntariamente a Dios y a la verdadera adoración al Creador. Prefirió perder todos los privilegios como primogénito, para no estar sujeto a los preceptos del Altísimo. Optó por el crimen, antes que la misericordia, prefirió el odio antes que el amor, escogió la maldición en vez de la bendición. Pero… ¡Qué terrible es rechazar a Dios! Caín ‘habitó en tierra de Nod’. Nod quiere decir ‘movedizo’, ‘inestable’. Todo lo que se aleja de Dios, lo que rechaza al Señor, todo lo incrédulo a Dios y su Palabra, se hundirá cada vez más en el terreno movedizo del pecado, del vicio, el crimen, y por último vivir sin esperanza en el valle de sombra y de muerte. ¡Nunca desaproveches la oportunidad que Dios te de!